El regulador antimonopolio francés ha multado a Google con 220 millones de euros (268 millones de dólares) por abusar de su posición dominante en el mercado de la publicidad online.

La multa, que Google no ha impugnado, se impuso porque el gigante tecnológico favoreció sus propias tecnologías de Google Ad Manager.

Según la Autoridad de la Competencia, esto perjudicó a sus competidores, como los editores News Corp, el grupo Le Figaro y el grupo Rossel La Voix, que presentó la denuncia inicial.

Las tecnologías propietarias en cuestión eran el servidor de anuncios DFP -que permite a los editores de sitios y aplicaciones vender sus espacios publicitarios- y la plataforma de ventas SSP AdX -que permite a los editores vender impresiones a los anunciantes-.

La presidente de la Autoridad de la Competencia, Isabelle de Silva, afirmó que esta investigación era la primera que analizaba los procesos algorítmicos por los que funciona la publicidad gráfica en línea.

Por su parte, la directora jurídica de Google Francia, Maria Gomri, dijo que la empresa había “acordado un conjunto de compromisos para facilitar a los editores el uso de los datos y la utilización de nuestras herramientas con otras tecnologías publicitarias”.

Estos compromisos se pondrán a prueba y se desarrollarán en los próximos meses, y algunos cambios se aplicarán a nivel mundial, añadió.

Google ha recibido múltiples multas en Europa en los últimos años, sobre todo una sanción antimonopolio de 1.700 millones de dólares de la Comisión Europea en 2019, de nuevo por abusar de su posición dominante en el mercado de la publicidad online.

El gigante tecnológico también fue uno de los primeros en recibir una importante multa por el GDPR, cuando el regulador francés CNIL le impuso una sanción de 50 millones de euros por no notificar a los usuarios el uso de sus datos.

Con información de: El País.