Google está ampliando un programa de verificación para los anuncios de servicios financieros que lanzó en el Reino Unido el pasado verano después de ver lo que describe como un “pronunciado descenso” en las denuncias de anuncios que promueven estafas financieras.
Los primeros en recibir el requisito, como parte de una expansión gradual de la política, son Australia, Singapur y Taiwán. Pero Google dice que tiene previsto ampliar los requisitos de verificación a los anunciantes de otros países y regiones “en los próximos meses”.
La capa de verificación se sitúa por encima de la política de productos y servicios financieros de Google -incluyendo un regulador financiero local que los anunciantes deben demostrar que están autorizados para que sus anuncios de servicios financieros sean aceptados por Google-, añadiendo así una capa de seguridad para evitar que el gigante de la tecnología publicitaria acepte y publique anuncios de estafas de inversión en criptomonedas y similares.
En el Reino Unido, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) es el organismo regulador por el que los anunciantes de servicios financieros deben demostrar que están autorizados. En los tres nuevos mercados entrarán en juego organismos de supervisión equivalentes.
Google dijo que los anunciantes que quieran promocionar productos y servicios financieros en estos mercados podrán solicitar la verificación a finales de junio, y la política entrará en vigor el 30 de agosto de 2022.
Google no ha ofrecido ningún dato que respalde su afirmación de que el cambio de política ha conducido a un descenso sustancial de las denuncias de anuncios financieros fraudulentos en el mercado del Reino Unido, y sólo ha ofrecido una cifra global de anuncios que ha bloqueado o eliminado en 2021 (58,9 millones) por infringir sus políticas de servicios financieros, extraída de su Informe de Seguridad de Anuncios de 2021.
Antes de lanzar la política de verificación de los anuncios financieros en el Reino Unido, Google había recibido presiones de la FCA para hacer frente a las estafas, ya que el regulador amenazaba con emprender acciones legales si Google seguía aceptando anuncios financieros no verificados.
Con información de Europa Press.