Sonos se ha lanzado al mundo de los altavoces Bluetooth con el Sonos Move, su primer altavoz inalámbrico con batería para exteriores. Lo hemos estado utilizando en nuestro salón durante varias semanas, y en este análisis os traemos una prueba a fondo con nuestras opiniones. No es un altavoz barato –cuesta 399 euros–, de manera que está orientado hacia todos aquellos que busquen la máxima experiencia de sonido en su hogar u oficina sin renunciar a la comodidad de un altavoz portable.
Portátil y calidad de audio son dos palabras que a cualquier sibarita del sonido no le despiertan precisamente fascinación. O una, u otra; así ha sido durante años, salvo que estuvieras dispuesto a desembolsar sumas altísimas de dinero por altavoces que en cualquier caso ni eran portátiles ni eran portables si querías una calidad de audio digna de un salón.
Con el Move, Sonos ha introducido en el mercado su primer altavoz inalámbrico para ofrecer una alternativa de un altavoz con buena calidad de audio y que, además, se puede llevar a (casi) cualquier parte. Más que portátil, es un altavoz portable que se puede adquirir en las tiendas a un precio de 399 euros.
El Sonos Move nada tiene que ver con los altavoces portátiles pensados para llevarlos a la piscina. Es un altavoz pensado para pasar la mayor parte del tiempo en tu salón, con la peculiaridad de que cuando te apetezca puedes levantarlo, llevártelo a la terraza y seguir escuchándolo gracias a su batería con hasta diez horas de reproducción de música.
Características del altavoz Sonos Move | |
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Dimensiones | 240 × 160 × 126 mm |
Peso | 3 kg |
Resistencia al agua | Sí, IP56 |
WiFi | 802.11 b/g/n en 2.4 GHz y 5 GHz. |
Asistente de Google | Sí |
Alexa | Sí |
Bluetooth | Sí, Bluetooth 4.2 |
AirPlay 2 | Sí |
Precio | 399 euros |
Es de los pocos altavoces del mercado en ofrecer ahora mismo, a finales de 2019, compatibilidad con los dos principales asistentes de voz del mercado: el de Google, Google Assistant, y el de Amazon, Alexa. Si lo tuyo son los altavoces inteligentes, te interesa seguir leyendo.
399 euros no son pocos euros. Es un altavoz de alta gama que no te vas a llevar a la piscina, ya no solo por el elevado precio que tiene, sino también porque por su diseño sencillamente no está pensado para eso: pesa tres kilogramos, con lo cual son unos sitios muy concretos a los que te lo vas a acabar llevando a lo largo del día. Lo usarás en el salón, una habitación y la terraza, a lo sumo. Fuera de tu casa raro será que lo llegues a sacar.
En cualquier caso, esto no quiere decir que el altavoz Move de Sonos sea un altavoz portable solo de interiores: tiene certificado IP56, con lo cual puede mojarse con salpicaduras del agua y polvo sin que le suceda nada. Es un altavoz resistente a golpes, caídas y diferentes condiciones a la intemperie.
Pero alto ahí: de nada sirve que su diseño sea más o menos resistente a todas las condiciones, si luego eso no está respaldado por una buena calidad de audio. 399 euros y la marca de Sonos ya os deberían dar una pista de nuestra experiencia con el sonido de este altavoz.
Índice de contenidos
- Diseño portable, que no portátil
- Empecemos por configurarlo: así es la puesta a punto
- Así es la interfaz de la aplicación Sonos
- La gracia está en llevártelo a cualquier parte (dentro de casa, jardín incluido)
- Calidad de sonido con el sello de Sonos
- Conclusiones: el altavoz portable con el que siempre habías soñado… a un precio solo al alcance de un sueño para muchos
En los últimos tiempos, los altavoces que simplemente se enchufan a otro dispositivo han quedado tapados por la sombra de los altavoces que sustentan buena parte de sus funcionalidades en la conectividad inalámbrica. Ya no es que sea raro el altavoz que no traiga WiF o Bluetooth, sino que además raro es aquel que no tiene su parte de altavoz inteligente, tras la veda que abrieron los Google Home, Amazon Echo y compañía.
Sonos no ha querido perderse este tren. El Move es un altavoz portátil que combina lo mejor de cada mundo, y tras varias semanas utilizándolo en mi hogar puedo contar lo mejor y lo peor de sus características con mis opiniones. Vamos allá.
Diseño portable, que no portátil
Que sea portable, no quiere decir que también sea portátil: es un altavoz que te puedes llevar a cualquier parte de tu casa –salón, baño, cocina, jardín…–, pero en raras ocasiones pensarás en llevártelo fuera de casa (salvo que quieras aportar algo de sonido extra en la fiesta de un amigo, por ejemplo). Esa es, para mí, la diferencia entre portable y portátil.
Cuando lo sacas de la caja, ves que viene acompañado de una base que sirve para poder colocarlo sobre cualquier estante y, a su vez, hace de base de carga. Siempre que esté colocado sobre ella, estará cargando la batería en caso de que esté por debajo de su capacidad máxima. La base, por su lado, se conecta a un enchufe de pared con el adaptador que también viene en la caja.
Es un altavoz pesado, y te das cuenta enseguida cuando lo levantas de la base por primera vez para llevártelo a cualquier otra parte: son tres kilogramos de peso que hacen honor a ese famoso mito del mundo del sonido, de que “si pesa, es que es bueno”. Es bueno, pero lo es por otros motivos más… tajantes, que su peso.
Por la parte de atrás, tiene un diseño cóncavo que facilita su agarre cuando quieres llevártelo a otra parte. Basta con pasar la mano por encima, introducir los dedos y ya podrás levantarlo para transportarlo con comodidad a cualquier otra estancia.
En lo referido a su diseño, poco que decir: por la parte superior, tiene varios controles físicos y una luz que indica su estado, mientras que por atrás encontramos los botones de sus conectividades y su encendido, así como también el puerto USB de Tipo-C por el que se conecta a la corriente.
Empecemos por configurarlo: así es la puesta a punto
Dado que se trata de un altavoz inteligente, la conexión entre tu móvil (u otro dispositivo) con el altavoz puede realizarse de dos formas diferentes: mediante WiFi, en caso de que quieras sacar todo su potencial y busques utilizar el asistente de Alexa o Google, o a través de Bluetooth (en la versión 4.2, y no la 5.0, por desgracia), en cuyo caso el Move simplemente funcionará como un altavoz Bluetooth. Que no es poco, para el caso.
La elección entre una configuración y otra se lleva a cabo a través de un botón ubicado en la parte trasera del altavoz. Con una pulsación, el altavoz entra en modo WiFi y solo puede controlarse desde la aplicación de Sonos; si lo pulsas una vez más, el altavoz pasa a funcionar en modo Bluetooth.
En cualquier caso, antes de poder configurarlo como altavoz Bluetooth primero deberás tenerlo configurado en modo WiFi. Es un proceso durante el que sí o sí tendrás que utilizar la app de Sonos en el móvil (disponible en Google Play y en la App Store), desde la que se pone en marcha el Move para que quede listo para funcionar.
La configuración inicial lleva varios minutos, ya que tienes que vincular el altavoz con la red WiFi de tu router (puedes hacerlo tanto por 2,4 como 5 GHz), iniciar sesión (o crear tu cuenta) en Sonos y seleccionar algunos ajustes más para dejarlo todo configurado. Es un proceso tedioso pero, a su vez, resulta imprescindible para empezar a utilizar el altavoz Move.
A partir de ahí, empieza la fiesta. Una vez lo hayas configurado por primera vez, el altavoz estará siempre encendido y podrás ponerlo en marcha desde cualquier rincón de tu hogar. Siempre y cuando esté la base conectada a la corriente, o al altavoz le quede batería: tiene una autonomía de hasta diez horas de reproducción de música por carga, con un encendido en reposo que llega hasta los cinco días.
Es importante destacar eso del tiempo de encendido en reposo. Dado que es un altavoz que está siempre encendido –en el sentido de que puedes lanzar música en cualquier momento sin tener que encenderlo antes de forma manual–, lo más recomendable es que lo tengas siempre colocado sobre la base de carga. Si lo dejas fuera, te encontrarás con que está apagado y sin batería cuando quieras escuchar música.
Si tienes el altavoz conectado por WiFi, deberás pasar por la aplicación de Sonos cada vez que quieras reproducir música desde tu móvil (eso, o recurres a los comandos de voz en caso de que hayas activado previamente el asistente); si lo tienes conectado por Bluetooth, podrás lanzar la música desde cualquier aplicación tal y como lo harías con un altavoz sin cables tradicional.
En el caso de Spotify, eso sí, hemos detectado que el volumen máximo del altavoz queda limitado por el volumen que especifiques en el altavoz: si lo has bajado previamente desde las teclas físicas, Spotify no te permitirá subir desde el móvil del nivel en que lo hayas dejado. Parece algún tipo de bug.
Así es la interfaz de la aplicación Sonos
En caso de que estés conectado al altavoz por WiFi y quieras utilizarlo así, has de saber que la app de Sonos es en realidad un mero intermediario entre las principales aplicaciones de música en streaming o, en caso de que tengas los audios en local, la memoria interna de tu teléfono.
Esta aplicación es compatible con un enorme abanico de apps de música, entre las que por supuesto están Spotify, Google Play Music, Amazon Music o Tidal, entre muchas otras. Basta con que inicies sesión una vez, y ya podrás utilizar todas ellas desde la aplicación de Sonos.
En este sentido, merece la pena que sepáis que desde hace unas semanas los altavoces de Sonos ya son compatibles con Google Home. De esta forma, aunque el Move viene con Alexa integrado, significa que también se le puede instalar Google Assistant. Elige tú.
La gracia está en llevártelo a cualquier parte (dentro de casa, jardín incluido)
Si tienes pensado dejar el altavoz en el salón y no moverlo de ahí en meses, entonces el Sonos Move no tiene ningún sentido para ti: para eso, mejor compra cualquiera de las alternativas de altavoces Sonos (o cualquier otra marca) con conexión por cable.
El Move, como su propio nombre indica, es un altavoz que te lo pone muy fácil para que –por ejemplo–, justo antes de meterte en la ducha, lo agarres y te lo lleves para dejarlo al lado de la toalla:
Después, te lo traes de vuelta al salón y lo dejas de nuevo en su base, todo ello sin que la música se interrumpa al moverlo o ponerlo sobre la base.
Es cierto que la alternativa económica a esta necesidad de sonido en movilidad sería –por ejemplo– colocar varios altavoces Google Home por toda la casa: varios Home Mini en el baño, la cocina y el dormitorio, acompañados de un Google Home en el salón. La cuestión está en que, con una alternativa así, ni de lejos obtendrás la calidad –y potencia– de sonido que ofrece el Move.
Sonos Move | Apple HomePod | Amazon Echo Plus | Google Home | |
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Dimensiones | 240 x 160 x 126 mm | 142 x 142 x 172 mm | 148 x 99 x 99 mm | 96,4×142,8 mm |
Peso | 3 kilos | 2,5 kilos | 780 gramos | 477 gramos |
Conectividad | 802.11 b/g/n (2.4 GHz y 5 GHz), Bluetooth 4.2, AirPlay 2 | 802.11a/b/g/n/ac (2,4 y 5 GHz), Bluetooth 5.0, AirPlay | 802.11a/b/g/n/ac (2,4 y 5 GHz), Bluetooth 5.0 | 802.11a/b/g/n/ac (2,4 y 5 GHz), Bluetooth 5.0 |
Altavoces | 2 amplificadores Class D + 1 midwoofer + 1 tweeter | 7 tweeters + 1 subwoofer (200 mm) | Subwoofer de neodimio de 76 mm y tweeter de 20 mm | 2 radiadores pasivos duales de 50 mm + Transductor de 50 mm |
Micrófonos | 6 | 6 + 1 | 7 | 2 |
Salidas de audio | No | No | Entrada y salida de audio en línea | No |
Dispositivos soportados | Cualquiera compatible por WiFi o Bluetooth | iOS | Android, Fire OS, iOS | Android, iOS |
Características especiales | Alexa + Google Assistant | Siri + Controles táctiles | Alexa + Controles y anillo de luz | Google Assitant + Controles táctiles |
Precio | 399 euros | 349 euros | 149,99 euros | 149 euros |
En cualquier caso, su radio de acción estará siempre en entornos domésticos: no está pensado para que te lo lleves a la piscina o una barbacoa, porque ahí te bastará con un altavoz portátil convencional (además, si lo haces estarás cargando con 399 euros a tus espaldas), sino para que lo tengas siempre por casa y, en situaciones muy concretas, te lo lleves a casa de algún amigo para una fiesta.
Calidad de sonido con el sello de Sonos
Calidad es precisamente la palabra que mejor define la experiencia de audio que hemos obtenido. Un sonido contundente, con unos graves muy bien depurados y un nivel máximo de volumen que permite animar incluso una fiesta en exteriores –en interiores, va sobrado de volumen– de una forma muy resuelta, con un solo altavoz que no hay que olvidar que es portable.
El Move es un altavoz que te permite disfrutar de la música a cualquier volumen, tanto si simplemente quieres tener una playlist de fondo mientras realizas otras tareas como si buscas un altavoz potente para esos momentos en los que te apetezca subir el volumen al máximo. Es muy versátil, cosa de la que pocos modelos inalámbricos de este tipo pueden presumir.
Además, contamos con la tecnología de audio Trueplay. Mediante el uso del micrófono, el altavoz consigue identificar el lugar en el que está colocado –no es lo mismo que esté en el centro de la mesa del comedor que al fondo de un estante en el salón, por ejemplo–, adaptando el audio al entorno de forma automática.
Lo hace de forma inmediata, según mueves el altavoz para situarlo en otro lugar –no como en anteriores generaciones, en las cuales el proceso llevaba varios minutos–, con lo cual no deberías notar ninguna diferencia en el sonido según te lleves el Move a una u otra ubicación. Esta funcionalidad, eso sí, requiere que el altavoz esté en modo WiFi para poder funcionar.
Por otra parte, señalar también que este modelo se puede vincular con otros altavoces de Sonos, aunque no con modelos de otros fabricantes.
Conclusiones: el altavoz portable con el que siempre habías soñado… a un precio solo al alcance de un sueño para muchos
El Sonos Move es el altavoz portable con el que muchos llevábamos años soñando. Hasta ahora, decir portable (o portátil) en un altavoz equivalía a caer rodando cinco o seis peldaños en las escaleras de la calidad de audio: si querías un altavoz que se pudiera mover lejos del enchufe, tenías que renunciar a una buena calidad de sonido.
Con el Move, eso ha cambiado. Es un altavoz en el que se nota que la marca ha querido mantener intacta su buena fama en lo referido a la calidad del sonido, y lo ha hecho en un producto que, acorde al avance de la tecnología en los últimos años, ya no está atado a un enchufe desde que lo sacas de la caja hasta que lo cambias por el siguiente.
A mí personalmente me resulta algo caótico tener que pasar por un proceso de configuración inicial que, además, siempre se verá acompañado de esa dualidad entre la conectividad de WiFi y Bluetooth, siendo la segunda la más cómoda de manejar pero, al mismo tiempo, también la menos completa en el sentido de que renuncias –por ejemplo– al asistente de voz.
Es tarea de los fabricantes unificar el criterio de las conectividades inalámbricas para que independientemente de si utilizas WiFi o Bluetooth, el altavoz siempre te ofrezca todas sus funcionalidades.
A día de hoy no parece que sea posible, pero en un futuro sería todo una ventaja que el altavoz estuviera siempre conectado por WiFi –manteniendo así la funcionalidad de altavoz inteligente– incluso aunque tú lo estés utilizando por Bluetooth.
Por otra parte, el proceso de puesta en marcha inicial del asistente Alexa tampoco es precisamente el más fácil y amigable del mercado. Lo mismo ocurre con el asistente de Google, que requiere pasar por un proceso de configuración que no es tan fácil como sacar el altavoz de la caja, decir “Ok, Google” y pedirle tu canción. Costando casi 400 euros, así debería ser.
En cualquier caso, ese no es el principal escollo al que se enfrenta este altavoz. Su principal pega es el precio: 399 euros no se justifican con facilidad, y muy amante del sonido has de ser como para desembolsar este dinero en un altavoz que ni siquiera se va a convertir en tu solución multimedia definitiva si buscas algo que se pueda conectar al televisor por cable –ni siquiera podrás conectarlo con otros altavoces que no sean de Sonos–.
Fuente: ComputerHoy