Estaban hartos de no poder aparcar cerca de casa por el turismo. La solución era ‘trolear’ a Google Maps

Publicado por: Manuel Abreu Ortiz - social@manuelabreuo.com

Los vecinos estaban hartos de que los turistas les quitasen los aparcamientos, así que decidieron simular falsos cortes de tráfico en su zona. Aseguran que es «la opción menos agresiva»

Un grupo de residentes de Parkbuurt, en Zandvoort (Países Bajos), ha encontrado una forma digital de recuperar la calma en su barrio, como informan en Dutch News. Cansados del ruido, la masificación y la falta de estacionamiento cerca de sus viviendas, han utilizado Google Maps para simular falsos cortes de tráfico en su zona. Esta táctica ha conseguido redirigir a los turistas hacia otras áreas menos conflictivas.

El sistema de navegación, que integra los avisos de los usuarios como parte de su funcionamiento, interpreta múltiples alertas como incidencias reales. Al detectar reiteradas notificaciones, el algoritmo reorganiza las rutas de acceso, evitando las calles afectadas. Gracias a esta intervención coordinada, los vecinos han logrado reducir notablemente la presencia de vehículos ajenos al barrio durante los fines de semana.

Según declaraciones recogidas por medios locales, el impulsor de la iniciativa explicó que la medida se adoptó después de que el ayuntamiento no respondiera a las quejas vecinales. «Esto no es una broma. Estamos hartos del ruido, de la velocidad de los coches y de no poder aparcar cerca de casa», afirmó. Añadió que esta acción fue «la opción menos agresiva» frente a una situación insostenible.

Resistencia vecinal ante la falta de soluciones

La experiencia demuestra hasta qué punto los ciudadanos pueden interferir en el comportamiento de plataformas digitales mediante una actuación conjunta. Google Maps, al depender en parte de datos no verificados enviados por usuarios, puede ser manipulado si la acción es masiva y organizada. En este caso, la estrategia consiguió su propósito de manera temporal.

El concejal Gert-Jan Bluijs expresó su malestar con la maniobra, advirtiendo que «solo están trasladando el problema a otros barrios». Como respuesta, el consistorio ha instalado paneles informativos luminosos en los accesos a la ciudad, solicitando a los conductores que ignoren el GPS y sigan las rutas oficiales hacia los aparcamientos disponibles.

Aunque la alteración digital fue desactivada, los vecinos no descartan repetirla si las aglomeraciones regresan. No es la primera vez que se recurre a este tipo de acción en los Países Bajos. En Lisserbroek, localidad próxima al parque floral Keukenhof, los residentes utilizaron una estrategia similar para impedir el acceso masivo de visitantes durante la temporada alta.

Info – El Confidencial

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