El iPhone X no ha logrado alcanzar la demanda que Apple tenía prevista en un primer momento. Las bajas ventas del dispositivo no sólo afectarán a la compañía de Cupertino, sino que también repercutirá negativamente a Samsung.
Un informe de Nikkei sugiere que el fabricante surcoreano está buscando nuevos clientes más allá de Apple para venderles las pantallas OLED que Samsung tenía previsto usar para la fabricación del iPhone X que, finalmente, no llegarán al mercado.