Los jefes del MI5 y del FBI compartieron el escenario por primera vez en un intento de advertir a los líderes empresariales y académicos de la gravedad de la amenaza de espionaje de China.
El jefe de los servicios de inteligencia británicos, Ken McCallum, explicó que el Partido Comunista y el gobierno que controla llevan años intentando robar “conocimientos, tecnología, investigación y ventajas comerciales líderes en el mundo” para impulsar la posición de China en el mundo.
Esto adopta muchas formas: desde espías chinos que operan de forma encubierta, hasta fusiones y adquisiciones y “transferencias de tecnología” de empresas occidentales a chinas, y la cooptación de contactos locales que a veces no son conscientes de lo que están haciendo.
McCallum dio múltiples ejemplos de esta actividad, afirmando que el Reino Unido ha compartido inteligencia con 37 países sólo en el último año para reforzar la resistencia a esta actividad de espionaje patrocinada por el Estado.
Wray se hizo eco de sus palabras, advirtiendo que “el peligro que supone China para las empresas no es sólo complejo. También está empeorando”.
Sostuvo que Pekín no sólo intenta robar secretos comerciales e investigaciones académicas de Occidente, sino también influir en su política e incluso utilizar rastreadores GPS y “otros tipos de vigilancia técnica” contra los activistas de Estados Unidos que se manifiestan en contra del gobierno chino.
Wray instó a los líderes empresariales y a otros a colaborar con los servicios de inteligencia cuando se produzcan incidentes.
Asimismo, McCallum argumentó que la mejor manera de luchar contra el enfoque de “todo el Estado” de China en materia de espionaje e influencia encubierta es “mediante la creación de asociaciones de confianza, a través de nuestros sistemas nacionales y, como se ha simbolizado hoy, a nivel internacional”.
Instó a las organizaciones locales a ponerse en contacto con el Centro para la Protección de la Infraestructura Nacional (CPNI) del MI5 y el Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) de forma proactiva, en lugar de esperar a que se produzca un incidente.