Terror entre los expertos en ciberseguridad por el súper dispositivo legal que puede abrir puertas y robar datos bancarios

Publicado por: Manuel Abreu Ortiz - social@manuelabreuo.com

Este dispositivo, a la venta de fome legal, es capaz de grabar y reproducir las señales de muchos de los objetos electrónicos de nuestro día a día.

Los avances tecnológicos llegan a nuestras vidas con el objetivo principal de hacerlas más fáciles y cómodas. Pero, aunque en la mayoría de ocasiones es así, algunas implican algunos riesgos asociados que, en un primer momento, no parecían existir. A mayor cantidad de tecnología en nuestro entornos, mayores son las posibilidades de que sean hackeadas por los ciberdelincuentes.

Desde los mandos a distancia de la totalidad de los coches del mercado, las puertas con cierre electrónico de los domicilios y la mayor presencia de la domótica en estos son una constante. Pero su nivel de seguridad, aunque alto, puede ser quebrado en algún momento. En este sentido, una herramienta que se vende de forma legal por una cifra que ronda los 200 euros está despertando la preocupación entre los expertos en ciberseguridad.

Un peligro en malas manos

Su nombre es Flipper Zero, tiene una apariencia inofensiva y es un pequeño control remoto diseñado para detectar vulnerabilidades de seguridad en diversos sistemas informáticos. Pero, usado de forma incorrecta, es aprovechado por piratas informáticos para abrir cerraduras de puertas, coches, o incluso tomar los datos de las tarjetas de crédito.

En esencia, este dispositivo graba las señales que emiten muchos de los objetos electrónicos de nuestro día a día. Gaël Musquet, especialista en ciberseguridad, explica en TF1 los peligros que puede representar. En primer lugar, consigue abrir el portal de una casa al azar en apenas un segundo. “No es necesario ser un profesional. Un escolar podría utilizar este dispositivo para acceder a una vivienda”.

Pero no solo esto. Según explica en el vídeo, es capaz de abrir la puerta de un coche que estaba cerrado en plena calle. En este caso, los modelos más nuevos cuentan con sistemas de seguridad reforzados que no pueden ser quebrados. En el caso de Tesla, los ciberdelincuentes pueden acceder a los datos de un usuario (y abrir el coche) a través de los puntos de carga de la compañía.

Finalmente, también les es posible acceder a los datos bancarios de las tarjetas. A pesar de que no pueden obtener los tres dígitos del código CVV del reverso de la tarjeta, muchas operaciones de compra se pueden realizar sin necesidad de disponer de él. Respecto a este problema, los expertos recomiendan utilizar tarjeteros ante-RFID (Identificación por Radio Frecuencia), que bloquean este tipo de señales.

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